viernes, 6 de enero de 2017

CLIENTES HABITUALES DE ESCORTS

Como en todos los sectores económicos, como en todos los negocios, también las escorts Madrid y prostitutas de lujo Barcelona tienen sus clientes habituales, hombres que con mayor o menor frecuencia acuden a la misma meretriz, seguros del buen servicio que van a recibir.

los clientes de escorts Madrid y Zaragoza



LAS ESCORTS Y LOS CLIENTES HABITUALES


Así me pasaba a mí cuando ejercía como escort Barcelona o prostituta de lujo Zaragoza, y ahora a través de la agencia de escorts y las colaboraciones con escorts independientes de alto standing. El cliente habitual de una escort es un hombre habituado a disfrutar de la escort, no se cansa de ella. Algunos hombres acuden una vez a la semana a visitarla, cada quince días o mensualmente. Esto no quiere decir que no visiten a otras escorts lujo, para diversificar su ocio y relax. Simplemente se sienten cómodos con una determinada prostituta de lujo Madrid o puta Vip en Barcelona y se acercan siempre que pueden a su lado.

el sexo con escorts de lujo


Los clientes habituales son una fuente segura de ingresos para las escorts de lujo. Si saben cuidarlos y tratarles es la manera de saber que hay un nivel asegurado de ingresos al final de mes. Cuantos más clientes habituales se tengan, el negocio siempre será más estable. Y tampoco asumen riesgos con clientes nuevos que pueden ser no recomendables.

CITAS CON CLIENTES HABITUALES


Lo importante para que las escorts de lujo puedan conservar a sus clientes habituales se basa en poder innovar en cada cita, crear algo diferente para que la pareja no caiga en la rutina. Cuando un hombre acude a ver a su escort preferida, lo hace para poder huir de la rutina, de los problemas diarios que aparecen a cada momento. Por eso, si la escort no sabe crear un ambiente diferente en cada cita corre el riesgo de que el cliente pierda el interés por ella, cada vez la visite menos y finalmente deje de ser su cliente.

las escorts vip y sus clientes habituales


Las posibilidades que ofrecen los diferentes vestuarios, los roles a desempeñar y las diferentes posturas sexuales a practicar suelen ser una herramienta muy útil de cara a darle una mayor variedad a las citas.

Un buen punto de comienzo a elegir es el vestuario con el que la escort lujo recibe a su cliente habitual. Si se acuerda de otras citas puede variarlo con diferentes colores, ajustes o largos, enseñando más o menos “carne”.

Aunque la mejor manera de salir de la rutina es en el sexo. El hombre busca experimentar diferentes experiencias sexuales, y así alcanzar cotas mayores de placer. Si la escort no sale del misionero o de la postura del perrito el cliente puede perder el interés. En cambio, si se practica el sexo en diferentes lugares de la habitación y en diferentes posturas, conservando la máxima implicación, el resultado será siempre mucho mejor.


Todo lo que sea creerse que al cliente ya lo tienes ganado provocará una pérdida de implicación y esfuerzo por parte de la escort, lo que provocará la consecuente disminución del negocio.

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